En contra del informe votaron las comunidades autónomas de Castilla La Mancha, Castilla y León y Galicia, así como las asociaciones de consumidores y las organizaciones conservacionistas.

Al término del pleno, el ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, declaró que el informe, que se elevará próximamente al onsejo de Ministros, "recoge todas las sensibilidades".

Borrell no pudo precisar cuando estudiará el Gobierno el informe del Consejo Nacional, que no es vinculante, y que recoge, según explicó el ministro, "puntos de vista discordantes", si bien precisó que en el documento están recogidos todos los intereses sectoriales.

Sin embargo, uno de los representantes de las organizaciones ecologistas declaró que la intención del ministerio es que se apruebe "un Plan Hidrológico Nacional que contiene una olítica hidráulica similar a la que se desarrollaba en la dictadura franquista".

El representante ecologista denunció que el Plan Hidrológico que propone el MOPT no tiene en cuenta la política de regadíos que se va a desarrollar en España durante los próximos años, puesto que "carece de planificación".

Por el contrario, Borrell dijo que el Plan Hidrológico intentará plantear una redistribución equitativa del agua, ya que, de otra forma, algunas zonas de nuestro país resultarían bastante inhabitabes.