EL CONSEJO MUNDIAL DE LA ENERGIA CONSIDERA INVIABLE A CORTO PLAZO EL IMPUESTO ECOLOGICO SOBRE LOS CARBURANTES

MADRID
SERVIMEDIA

El Consejo Mundil de la Energía, que agrupa a empresas y otras entidades no gubernamentales de todo el mundo, considera que es inviable la aplicación inmediata de una tasa ecológica sobre los combustibles, porque los consumidores no están mentalizados para pagarlas.

En las conclusiones hechas públicas hoy tras una semana de debates en Madrid, el Consejo señaló que "la aplicación de nuevos impuetos sobre la energía será probablemente lenta, y aque el consenso internacional es un requerimiento previo para la acción". En esta apreciación coincidió con el ministro de Industria español, Claudio Aranzadi, quien, en la inauguración del Congrso, señaló que la tasa ecológica que estudia la CE iría en detrimento de la competitividad de Europa si medidas similares no fueran adoptadas en Estados Unidos y Japón.

A este respecto, las conclusiones aprobadas en el Congreso señalan que "los políticas no pueden ser ciegos a la opinión pública, y aunque el público es cada vez más sensible a las cuestiones medioambientales, todaía no parece haber alcanzado el punto de inflexión de reconocer que las demandas de consumo son la principal causa de la contaminación y que los contaminadores deben pagar".

No obstante, el Consejo Mundial de la Energía acordó recomendar que los precios de la energía reflejen la totalidad de los costes, "incluyendo ciertos costes medioambientales", si bien fue mucho más terminante a la hora de aconsejar la supresión de los subsidios y de las barreras internacionales y nacionales al mercado energético. Los miembros del Consejo, cuya sesión de clausura estuvo presidida por el principe Felipe de Borbón, hicieron un llamamiento a las organizaciones ecologistas para "trabajar con nosotros constructivamente en busca de soluciones realistas a los problemas comunes", partiendo de que "la protección medioambiental y al desarrollo económico pueden ir de la mano".

El Consejo señaló que los países de la OCDE deberán hacer un esfuerzo de "miles de millones de dólares (cientos de miles de millones de peseta)" para las actuaciones que son necesarias a fin de garantizar la seguridad de las centrales de los países del Este.

Los miembros de esta organización entienden que es necesario adoptar un programa de medidas a nivel internacional, dirigido por una institución que debería crearse al efecto, para adoptar medidas conjuntas a fin de frenar el "efecto invernadero".

También abogaron por programas de conservación energética y de desarrollo de nuevas energías, al tiempo que dieron su apoyo a la de orige nuclear, al señalar que deben desarrollarse técnicas cada vez más seguras para que no causen una "indebida preocupación pública".

(SERVIMEDIA)
25 Ene 1992
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