Según informa el Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente, el proyecto de directiva sobre envases y embalajes tiene una gran trascendencia para España, ya que supondrá la armonización de las políticas nacionales en esta materia.

La directiva obligará a todos los países miembros a establecer medidas para alcanzar en cinco años varias porcentajes de valorción (50 a 65 por ciento) y de reciclado (25 a 45 por ciento) de envases y embalajes.

La oposición de Alemania, Holanda y Dinamarca fue motivada por el hecho de que estos píses exigen porcentajes más altos de valoración de estos residuos.

El ministerio afirma que en el caso de Alemania exporta a otros países la parte de envases que no son capaces de tratar en su territorio, incluso con consecuencias graves para el caso de España, donde las importaciones de papel usado de origen alemán están perjuicando el desarrollo de la actividad nacional de recogida y reciclaje.

La delegación española, encabezada por la secretaria de Estado para el Medio Ambiente, Cristina Narbona, consiguió una declaración formal de la comisión de pronunciarse en el plazo más breve posible sobre los efectos de la política alemana en esta materia y su necesaria corrección, incluso antes de que se apruebe definitivamente la directiva.

El Consejo de Ministros de Medio Ambiente acordó, además, la ratificación conjunta dela Convención sobre Cambio Climático, que se había retrasado por la supeditación pedida por seis estados miembros a la creación de un impuesto comunitario sobre emisiones de CO2.

El diseño de este impuesto no está todavía resulto. Los estados miembros deberán definir los instrumentos cumunitarios que permitan alcanzar la reducción de las emisiones de CO2.