Para la realización de estos Presupuestos, el Ejecutivo ha tenido que retocar sus previsiones y, aunque asegura que mantendrá el actual nivel de protección social, admite que hará falta "apretarse el cinturón".

El ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, ha defendido que las cuentas para el próximo año se caracterizarán por la "austeridad" y el gasto social.

Solbes admitió recientemente que el gasto subirá como máximo un 4,5% con respecto a los Presupuestos de este año, para alcanzar los 159.370 millones de euros.

El Gobierno ha tenido presente para realizar estos Presupuestos, además de la caída de los ingresos, el aumento del gasto en materias como la protección por desempleo, que, debido a la crisis, se llevará unos 1.500 millones de euros.

Una vez sean aprobados por el Consejo de Ministros, el texto pasará al Congreso de los Diputados, previsiblemente el martes, para su trámite parlamentario.

En las dos últimas semanas, tanto el vicepresidente segundo del Gobierno como el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, han recibido a los portavoces parlamentarios de diversos grupos de la Cámara para explicar las líneas generales de las cuentas.

A día de hoy, ningún grupo ha expresado su apoyo incondicional a los Presupuestos de 2009, si bien el Gobierno sólo precisa de siete votos, además de los del Grupo Socialista.

Los grupos más próximos a apoyar al Gobierno son PNV, BNG y Nafarroa Bai, que sumarían nueve diputados, con lo que las cuentas saldrían adelante en la cámara Baja. Otra cuestión es lo que suceda en el Senado. El año pasado, los Presupuestos se encontraron con un veto y tuvieron que ser devueltos al Congreso para su aprobación definitiva.