Este convenio obliga a la Generalitat de Cataluña a construir el enlace de L'Albornar en la A-2, que permitirá conectar el complejo de pistas de pruebas y laboratorio oficial del automovil de Cataluña, así como el polígono industrial próximo, con la autopista Zaragoza-Mediterráneo, favoreciendo el tráfico de la zona, especialment en lo que se refiere a la comarca del Penedés.

Este enlace permitirá todos los movimientos y resolverá la conexión con el vial de acceso a las zonas a las que dará servicio mediante una intersección giratoria, intercalando una estación de peaje entre la conexión y el enlace propiamente dicho.

Terminada la construcción, la Generalitat cederá al Estado la titularidad, uso y explotación del enlace que pasará a formar parte de la autopista Zaragoza-Mediterráneo.

La Administración del Estado modficará el régimen jurídico de la concesión de la autopista A-2, que es de titularidad estatal y otorgada en régimen de concesión a ACESA, en los términos en que se derivan del convenio y aprobará las correspondientes tarifas de peaje.