Este consejo, órgano colegiado que reúne a los seglares integrados en diferentes movimientos, asociaciones y vicarías diocesanas, puntualiza en una nota de prensa que "fuimos el movimiento seglar los convocantes de esta celebración".

"Hemos sentido la necesidad de reunirnos todos juntos en la festividad de la Sagrada Familia para proclamar los valores encarnados por las familias formadas por un hombre y una mujer, abiertas a la vida y educadoras en valores cívicos como el amor gratuito, el perdón y el esfuerzo sacrificado", afirma el Consejo de Laicos de Madrid.

En este sentido, que el citado acto pretendía "dejar claro ante la sociedad española que para nosotros la familia sí importa. Sólo pedimos a nuestros gobernantes que nos escuchen y nos permitan seguir ejercitando nuestra fe en libertad".

"Los laicos católicos estamos comprometidos con la verdad que nos hace auténticamente libres y desde ahí nos consideramos ciudadanos que quieren contribuir al bien común. Sólo pedimos respeto por parte de quienes tienen otras ideas y libertad para manifestarlas pacíficamente como sucedió en la celebración del día 30", concluye.