Lo hizo a través de un comunicado en el que lamentó que el Gobierno sea renuente a garantizar el derecho al voto de las personas de 16 y 17 años, como lo atestigua el hecho de que los partidos que los conforman (PSOE y Unidas Podemos) no han aportado ninguna propuesta al respeto en la subcomisión para la reforma de la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General, algo que únicamente hizo Más País.

En ese sentido, el CJE atestiguó que “bajar la edad de voto a los 16 años es una cuestión de derechos” y recordó que la Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por España en 1990, establece el compromiso para sus firmantes de impulsar la participación de los niños y niñas en todos los asuntos que le afecten (artículo 12), el derecho a la libertad de expresión (artículo 13), libertad de pensamiento (artículo 14) y libertad de asociación (artículo 15).

A pesar de ello, deploró que el derecho a la participación política, cuya máxima expresión es el derecho al sufragio activo, no está reconocida para la infancia y adolescencia. Es, por ello, que el CJE reiteró la importancia de bajar la edad de voto a 16 años con el objetivo de “equiparar el derecho al sufragio activo con derechos y obligaciones que ya ejercen estas personas, garantizando así que una persona de esta edad pueda participar activamente en todos los aspectos de la vida en sociedad”.

Por último, propugnó que “España tiene ante sí una oportunidad histórica para situarse a la vanguardia de la defensa y promoción de los derechos de las personas jóvenes en Europa”, siguiendo la estela de Austria, Alemania, Bélgica, Estonia, Malta y Reino Unido, y materializando las recomendaciones de la UE.