Según han manifestado a los periodistas varios consejeros presentes, Olivas sufrió un repentino malestar que le obligó a interrumpir su intervención.

Los Servicios Médicos del Ministerio de Economía y Hacienda se hicieron cargo inmediatamente del consejero, quien, al parecer, ha sufrido una hipertensión. Poco ante de las dos de la tarde estaba siendo sometido a un electrocardiograma para determinar el alcance de su dolencia.

La reunión preparatoria del Consejo de Política Fiscal y Fnanciera quedó paralizada, a la espera de noticias sobre el estado de salud de Olivas, aunque se confíaba en reanudarla pronto.