En la carta remitida a la Casa Real se explica, entre oras cuestiones, que la "ola de represión" desatada por el gobierno cubano desaconseja un viaje que podría ser utilizado por el actual regimen en la isla para legitimarse internamente y ante la comunidad internacional en un momentao en el que paradojicamente aumentan los juicios y detenciones contra los dirigentes de la oposición pacífica.

Igualmente, en la misiva se informa a sus Majestades sobre la falta de garantías jurídicas del último proceso contra opositores conocidos como el "Grupo de los Cuatr".

Ante estos hechos, "graves violaciones de la Declaración Internacional de los Derechos Humanos", y la constatación de que tales condenas se deben unicamente a delitos de opinión y a la oposición pacifica al actual régimen, se solicita respetuosamente la cancelación de los preparativos del viaje real.

Por otra parte, el Consejo Europeo de Acción Humanitaria y Cooperación respalda plenamente y se adhiere al comunicado de la Unión Europea en el que los quince muestran su "preocupación" por la sitación en Cuba y su "honda inquietud por la detención temporal de varias docenas de personas".