"El Consejo de Estado devolvió hasta en dos ocasiones este decreto a la Comunidad de Madrid e informó desfavorablemente de él. El decreto tiene vicios de legalidad, como la falta absoluta de audiencia a los interesados en su proceso de elaboración. No se ha consultado ni al Ministerio de Sanidad y Consumo, ni a los consumidores, ni al propio centro transfusional de la Comunidad de Madrid, ni a la Organización Nacional de Trasplantes, ni a la Agencia de Protección de Datos", señaló Salgado en rueda de prensa.

El Consejo de Estado sostiene en su informe que el citado decreto de la Comunidad de Madrid vulnera la normativa europea aplicable que será traspuesta al ordenamiento español. "El Consejo de Estado establece que hubiera sido más prudente esperar a la aprobación del real decreto estatal, para evitar la promulgación de una norma autonómica contraria a la letra y al espíritu de la normativa comunitaria", aseguró la ministra.

Asimismo, el Consejo de Estado estima, y el Ministerio de Sanidad y Consumo también, que el decreto vulnera la legislación básica estatal actualmente vigente: la Ley General de Sanidad, la del medicamento, la del paciente y, en especial, el real decreto por el que se regulan las actividades clínicas relativas a tejidos humanos.

Según la ministra, el dictamen del Consejo de Estado considera que "la regulación de la Comunidad de Madrid es inútil e imprecisa y entra en colisión con la legislación nacional e internacional".

Basándose en este argumentario, la Abogacía del Estado presentará de forma inminente un recurso contencioso administrativo contra el decreto autonómico, con el fin de paralizarlo.

Salgado, a preguntas de los periodistas, volvió a asegurar que la Comunidad de Madrid no vela por la salud de sus ciudadanos, y evitó pronunciarse sobre la querella que el Gobierno de Aguirre interpuso contra ella por haber dicho algo parecido.

"No me pronuncio sobre temas que están en sede judicial", dijo, para reconocer a continuación que se había enterado de la existencia de la querella por los medios de comunicación, porque todavía no le ha llegado ninguna comunicación oficial sobre la misma.