"Somos conscientes de que un mensaje que pasa por la televisión llega a muchísima gente", explica. "Este programa es un espacio que no recauda nada, pero nuestro objetivo es que la gente no se olvide de cosas importantes para la sociedad, que tiene que ser un motivo de reflexión".

Vasile reconoce que un medio de comunicación tiene más capacidad de juego en el campo de la RSC y no tiene sólo que limitar los daños, sino utilizar la tipología de la empresa para alcanzar estos objetivos. "Lo que pasa es que la televisión siempre es polémica y cuando alguien emprende una acción positiva piensan que te estás lavando la cara", remarcó.

Destacó que en el mundo de las empresas, la transparencia es fundamental, no sólo para el accionista, sino también para el futuro de la empresa. "Responder al inversor, ya sea grande o pequeño, es una forma de responsabilidad social", opina Vasile.

En su opinión, la RSC no tiene por qué estar en los contenidos de la programación, aunque considera que "la independencia de un informativo es un importante activo en el ámbito de la responsabilidad social".

Se refirió a la cobertura y el tratamiento informativo que Telecinco ofreció con la catástrofe marítima del "Prestige", que le convirtió en líder de audiencia durante todo el proceso.

"No lo vivimos como compromiso social, ni mucho menos, sólo contamos el absurdo de lo que estaba ocurriendo. Se dieron todos los elementos dramáticos para ser un culebrón de los malos", manifestó. "Siempre pensé que no fue un desastre ecológico, sino mediático, por la mala gestión de las autoridades".

Vasile concluyó su intervención señalando que el objetivo de Telecinco "no es educar, ni cambiar el mundo". "Es entretener y hacer compañía, a cuanta más gente mejor".

El curso "Necesidades, oportunidades y carencias de la información social. El compromiso social de la información", que está patrocinado por Telefónica y la Fundación Sanitas, se celebrará hasta el próximo viernes en el Euroforum Infantes de El Escorial.