Los hechos tuvieron lugar hace dos semanas y desde entonces la Consejería de Interior mantiene suspendidos de empleo y sueldo a los cinco agentes implicados en el suceso. Tras concluir una investigación interna, la consejería decidió denunciar el caso ante la Audiencia de San Sebastián.

El expediente disciplinario abierto contra los cinco 'ertzainas' ha quedado suspenido a la espera de la resolución del juez, que intenta esclarecer qué nivel de participación tuvo cada agente en los hechos, quién participó en la presunta agresión, quién fue testigo y quién tuvo conocimiento indirecto de lo ocurrido.

La víctima de la agresión no presentó ninguna denuncia contra los agentes. La Consejería de Interior ha declinado hacer declaraciones sobre este asunto y se remite a las diligencias presentadas en la Audiencia de San Sebastián.