Durante su intervención ante el Congreso de UGT, insistió en que el Ejecutivo y el Parlamento deben "incentivar y apoyar" el proceso porque, de lo contrario, es seguro que no s avanzará en esta dirección.

Almunia criticó algunas de las consignas lanzadas desde el Gobierno en los últimos tiempos. "La mayoría de la gente no comprueba en su economía familiar o en sus bolsillos que esto vaya muy bien", ironizó.

Añadió que "no es de recibo" decir que todo va bien y que al mismo tiempo "haya que rebañar 30.000 ó 50.000 millones de pesetas a la sanidad pública y los enfermos y los pensionistas tengan que poner su dinero".

El líder socialista recomendó al Gobierno que no e resigne ante el problema del desempleo y recalcó que, al tiempo que hay discursos absolutamente optimistas sobre la evolución de la economía, hay otros totalmente pesimistas sobre el paro.

También aprovechó la oportunidad para rebatir al presidente del Gobierno, José María Aznar, quien ayer se mostró partidario de que la entrada en vigor del euro signifique el fin de la política del subsidio. "No se puede tomar al euro como rehén de una política antisocial y regresiva", dijo.