De esta forma, los nacionalistas vascos vieron frustrado por quinta vez consecutiva su propósito de hacer desaparecer de la Administración periférica del Estado la figura del gobernador civil. En la votación se registraron 244 sufragios en conra, frente a 29 a favor y 1 abstención.

El portavoz del PNV, José Juan González de Txábarri, aseguró que la iniciativa de su grupo se ajustaba al diseño constitucional del Estado y dijo que carece de fundamento mantener a los gobernadores civiles, cuya existencia es propia de estados fuertemente centralizados.

González de Txábarri, que aludió al importante papel que este tema está teniendo en la presente campaña electoral, recordó que durante los últimos doce años de gobiernos socialistas ha sidocuando se ha reforzado el papel de los gobernadores civiles, frente a la tendencia inversa experimentada por otros países de Europa occidental.

Asimismo, el parlamentario vasco señaló que durante los últimos tiempos "hemos asistido a auténticas ceremonias de la confusión" por parte de distintos ministros del Ejecutivo, que han mantenido posiciones dispares respecto al mantenimiento o supresión de este cargo.

La propuesta del PNV fue apoyada por el Grupo Mixto, CiU e Izquierda Unida, cuyos portavoes coincidieron en señalar que la simplificación de la Administración periférica del Estado requiere la supresión de los gobernadores civiles.

El representante de IU en la tribuna, Diego López Garrido, explicó que la desaparición de esta figura va unida al fortalecimiento de las funciones del delegado del Gobierno, al tiempo que acusó al Gobierno de una "desorientación notable" en el debate suscitado en torno a la permanencia o no de los gobernadores.

SIN MIEDO

Salvador Carreras, de CiU, comparió los razonamientos esgrimidos por el diputado del PNV al defender su propuesta y señaló que no debe existir miedo por parte del Gobierno a la hora de decidirse a suprimir esta figura de la Administración.

El portavoz del Grupo Mixto, Xabier Albistur, dijo que el gobernador civil era una figura "propagandística propia de la dictadura franquista" y destacó que su desaparición constituiría una "oportunidad de oro" para demostrar que el Gobierno quiere afrontar seriamente una modernización del Estado. Una posición bien distinta mantuvo el representante del PSOE, Luis Alberto Aguiriano, quien se dirigió a Albistur para decirle que los esfuerzos inútiles conducen a la melancolía y recordarle que en los últimos 10 años ha sido imposible que ambos acercaran posiciones respecto a la conveniencia de suprimir o mantener a los gobernadores civiles.

Subrayó que este cargo se adecúa a los preceptos constitucionales y puso de relieve que el Parlamento vasco rechazó en su día una propuesta similar a la que oy se discutió en el Congreso, en la que se abogaba por la desaparición de los gobernadores.

En nombre del Grupo Popular, Jesús Mañueco, afirmó que la polémica generada en torno a este asunto radica en que durante los últimos tiempos los gobernadores civiles han pasado de defender los intereses generales del Estado a defender los intereses de partido.

El parlamentario del PP dijo que la regulación de la figura de los gobernadores civiles estará recogida en el proyecto de ley del Gobierno que Felie González se comprometió a enviar a la Cámara en la presente legislatura y señaló que será entonces cuando habrá que discutir sobre las funciones que tendrán atribuidas.