Dicha iniciativa fue planteada por el PP y por IU-ICV tras el accidente de un avión de Spanair el pasado 20 de agosto en el aeropuerto de Barajas, a causa del cual murieron 154 personas.

En la defensa de la subcomisión, Andrés Ayala, portavoz del PP, que acusó a los grupos que han apoyado al PSOE en la votación de estar pensando en los Presupuestos, argumentó su necesidad en "la complacencia en la que vive la ministra de Fomento, que se conforma con dar estadísticas y desarrolla una política errática en todas las actuaciones relativas a la seguridad aérea".

A este respecto, recordó el caso de Air Madrid, los problemas con los inspectores y la no creación de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, que debía haberse formado el pasado 2 de junio.

Para Ayala, "el funcionamiento de Fomento en materia de seguridad hace imprescindible y justifica que el Parlamento no esté quieto ante esta situación".

Además, hizo referencia a la necesidad de esta subcomisión por la mala situación que atraviesan las aerolíneas españolas, ya que, según Ayala, Iberia está en un proceso de fusión con British que le llevará a trasladar su sede a Holanda o Luxemburgo; Spanair, además del accidente, está inmersa en un plan de viabilidad, Air Europa negocia su venta a Air France, Clickair y Vueling se están fusionando y Futura acaba de perder su licencia.

Por todo ello, calificó de "farisaico y de un cinismo político increíble" esperar al informe de la comisión de investigación para crear la subcomisión.

En nombre del PSOE, Salvador de la Encina lamentó el cambio de posición del PP en relación a la comparecencia de la ministra de Fomento el pasado 29 de agosto.

Recordó a este respecto la disposición inicial del PP a no utilizar el accidente ocurrido en Barajas el 20 de agosto y afirmó que Ayala "ha roto una línea y ahora se aprovecha de un accidente con 154 muertos para atacar al Gobierno".

SECTOR ESTRATÉGICO

Asimismo, denunció que con su actitud el PP daña a un sector estratégico para la economía española, que representa el 7,5% del PIB, emplea a 430.000 personas y es clave para la imagen de España.

Aseguró también que el sistema de control de la seguridad aérea en España responde a un modelo que coincide plenamente con el resto de estados de la UE del que se puede seguir debatiendo en el Parlamento y pidió que "no se aproveche esta materia para trasladar la responsabilidad al Gobierno de manera directa sin saber cuáles son las causas del accidente, porque ni Zapatero era comandante ni la ministra era copiloto".

Por su parte, el portavoz de IU-ICV, Gaspar Llamazares, defendió la necesidad de crear ahora esta subcomisión en el hecho de que con catástrofes de naturaleza similar, como la del "Prestige", se crearon comisiones de estudio o de investigación en el Parlamento mientras estaba abierta la investigación judicial.

Por ello, afirmó que "no se puede relegar la investigación a la finalización del informe de la comisión de investigación que puede tardar dos o más años, porque estaríamos esperando a Godot y Godoy finalmente no llegó".

"Que los únicos que no actuamos seamos los parlamentarios, los representantes de los ciudadanos, cuando los lobbies de los constructores y las aerolíneas lo hacen, no es aceptable", concluyó.

Por parte de CiU, Pere Macias defendió la creación de una subcomisión de navegación aérea que revisara a partir de las conclusiones de la comisión de investigación lo que ha pasado y lo que hay que hacer para que se evite, que fue rechazada por PP e IU, con lo que votó "no" a la subcomisión de seguridad aérea.

También rechazó la propuesta el PNV, porque, según su portavoz, José Ramón Beloki, "no puede ir al margen de las investigaciones técnicas porque la política por la política a mi grupo no le gusta y sin saber las causas del accidente me cuesta imaginar lo que se podría tratar en la subcomisión".

Finalmente, entre los que apoyaron la propuesta, Francisco Jorquera (BNG) indicó que la subcomisión podría llevar a cabo un estudio y un análisis distinto y complementario al de la comisión de investigación con respecto a si es necesario o no introducir cambios en la legislación relativos a la navegación y seguridad aérea, y además sería "una señal de transparencia que contribuiría a tranquilizar a la sociedad".