El ministro de Defensa en funciones, José Antonio Alonso, compareció para recabar el apoyo de la Cámara Baja a la ampliación del número de militares españoles destinados en Afganistán, que, con estos 36, se sitúa ya en 778. En total, España tiene desplegados actualmente cerca de 2.800 militares en el exterior.

Todavía como ministro, Alonso, que será portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la nueva legislatura, explicó a los diputados presentes que el Ejecutivo acordó el envío de los militares y de los UAV por vía de "urgencia" porque "no estaba dispuesto a esperar nada para reforzar la seguridad de nuestras tropas" en el exterior.

Por ello, el Gobierno aprobó el envío en el Consejo de Ministros del pasado 14 de marzo, siendo la primera vez que se acordaba una ampliación de una misión en el exterior sin que antes lo haya aprobado el Congreso de los Diputados.

Pese a la urgencia, el ministro subrayó que "no ha habido cambio repentino" de la situación en Afganistán y explicó que se trata de una medida para "reforzar la seguridad" de los militares españoles.

Estos aviones espía, indicó, reducen el número de patrullas a pie o en vehículos, anticipan la información, disuaden al enemigo, facilitan la búsqueda y el rescate mediante una localización rápida y son útiles para buscar itinerarios alternativos.

José Antonio Alonso insistió en que se adoptó el envío por la vía de urgencia, en virtud de los artículos 17.2 y 17.3 de la Ley de Defensa Nacional, por tratarse de un elemento de "vital importancia" para la seguridad. A su juicio, no se podía esperar a que se constituyeran las nuevas Cortes.

Se espera que para finales de abril estos cuatro UAV tengan "capacidad operativa plena" y comiencen a desarrollar sus misiones. Desde que fueron enviados al país asiático hace unos doce días, los aparatos y sus operadores están "entrenando", dijo el titular de Defensa.

VOTACIONES

En la ratificación de autorización para el envío de estos militares el Ejecutivo contó con el apoyo de los principales partidos. ERC se abstuvo e Izquierda Unida y BNG votaron en contra.

El portavoz de IU, Gaspar Llamazares, mostró su rechazo al aumento del contingente porque no está de acuerdo con la presencia militar en Afganistán y porque considera que se ha vulnerado la Ley de Defensa Nacional, al entender que no era un motivo de urgencia.

En la misma línea se manifestó el diputado del BNG Francisco Rodríguez, quien manifestó que está en contra de la presencia militar en Afganistán y de la Ley de Defensa Nacional.

Joan Puig, portavoz de ERC y que aprovechó su intervención para despedirse como diputado, dijo que se abstenía porque su partido no puede oponerse al aumento de la seguridad de los militares, pero indicó que en Afganistán la situación "ha ido a peor".

Jordi Jané, de CiU; Joseba Beloki, de PNV, y Luis Mardones, de Coalición Canaria, dieron su apoyo al Gobierno de manera expresa. Jané consideró "adecuado" el formato utilizado para aumentar el contingente.

Por su parte, Beloki se mostró favorable porque lo requiere la seguridad de los militares españoles. Del mismo modo, Mardones apuntó que es "absurdo" oponerse a una mejora de la seguridad para las tropas.

Arsenio Fernández de Mesa, portavoz del Partido Popular, pese a dar el apoyo, "como siempre", al refuerzo en el exterior, aprovechó para criticar la política de defensa llevada a cabo por el Gobierno socialista. Sus críticas tuvieron la respuesta del portavoz del PSOE, Jesús Cuadrado, quien resaltó que no era el momento, porque toca "alegrarse", ya que están de acuerdo en el envío de los militares.

La Diputación Permanente, presidida por Manuel Marín, estuvo marcada por halagos a la labor de Alonso al frente de los Ministerio del Interior y de Defensa, y a los deseos de éxito en su nuevo puesto como portavoz parlamentario.

José Antonio Alonso, en su última comparecencia como ministro en la Cámara Baja, estuvo acompañado por la secretaria de Estado de Defensa, Soledad López, y por el jefe de Estado Mayor de la Defensa, general Félix Sanz Roldán.