CONGRESO PP. RAJOY PIDE AL PARTIDO QUE HUYA DE DEBATES ESTERILES Y PRESERVE SUS VALORES Y SU IDELOGIA DE CENTRO MODERADO Y LIBERAL

- Responde a Rato en el mismo tono irónico: "Así como hay quien habla primero, hay quien habla último. No significa lo que estáis pensando ¿o sí?"

MADRID
SERVIMEDIA

El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, pidió hoy a su partido, el PP, que huya de debates estériles y ponga todas sus energías en preservar sus valores esnciales, recogidos en la Constitución, y su ideología "de centro moderado y liberal".

"Tenemos un gran partido", dijo Rajoy en su intervención como vicesecretario general del PP ante el plenario del XIV Congreso Nacional. "No nos equivoquemos en el futuro. Aquí caben casi todos y no sobra casi nadie, y debemos actuar con finura, no como están haciendo otros en estos momentos en algunos lugares de España poniendo en juego cosas que son ciertamente de las importantes de verdad".

Rajoy comenzó su inervención, la última de los tres vicesecretarios generales, respondiendo a Rodrigo Rato, que intervino el primero. En tono jovial y de forma enigmática, Rato puso sobre la mesa el debate sucesorio, al asegurar que el orden de intervenciones de los vicesecretarios "no obedece a lo que algunos pueden pensar, o quizá sí".

Dada la circunstancia de que los tres vicesecretarios han figurado en las quinielas sucesorias desde que José María Aznar reiteró su negativa a presentarse a la reelección como candidat a la Presidencia del Gobierno, la ironía de Rato fue aplaudida por los asistentes y entendida como una primera referencia de peso al debate sucesorio por parte de un dirigente de peso en este Congreso Nacional.

Nada más subir a la tribuna de oradores, después de Rato y de Mayor Oreja, Rajoy prosiguió la ironía. "Así como hay quien habla el primero, hay quien habla el último. No significa lo que muchos estáis pensando, ¿o sí?". A continuación, y en el mismo tono, Rajoy subrayó el hecho de que uno de ls tres, Mayor Oreja, "no hable ni el primero ni el último".

Tras esta ironía que fue intensamente aplaudida por los asistentes y que provocó las risas de casi todos, incluido el propio Aznar, el vicepresidente siguió con su discurso. "Debemos aprender de lo que hemos hecho mal, sin castigarnos demasiado, tampoco, pero también debemos ser cautos a la hora de modificar según que cosas que han sido útiles y beneficiosas para todos", dijo.

"NO CREAR PROBLEMAS DONDE NO LOS HAY"

En este punto, se refrió expresamente a la Constitución, de la que recordó que ha respondido eficazmente a las necesidades de los ciudadanos y ante la que no existe actualmente ningún clamor de reforma.

"La necesaria cohesión y fortaleza que debería adornar al otro gran partido político español que es el PSOE, brilla por su ausencia", afirmó Rajoy, que criticó duramente las interpretaciones que surgen de este partido sobre el modelo territorial, especialmente el llamado "federalismo asimétrico, que requiere una tesis doctral de imposible conclusión".

"El modelo de Estado es el que hay, y ese no es el problema ni el debate de futuro que tiene España. Tenemos, por tanto, que preservar el partido, la Constitución, y esa construcción ideológica de centro moderado y liberal plasmada en reformas esenciales para España, y huir de debates estériles, no crer problemas donde no los hay", advirtió a sus compañeros de filas.

Como mero ejemplo, recordó que el PP debe preocuparse más del futuro de la Unión Europea que del modeo de Estado en España, "que ya aprobamos hace veinte años y que además hemos consolidado por más que pueda haber algunas cosas pendientes".

"En España ya hay reglas de juego, por fortuna. No han funcionado mal. No gastemos energías en cambiarlas, porque además no hay ninguna demanda social". Por el contrario, Rajoy expuso brevemente algunos de los retos que, en su opinión, tiene España por delante.

Entre ellos, se refirió a la consolidación del proceso de liberalización y modernización de la econmía, la creación de un espacio europeo de justicia y seguridad, el proceso de ampliación de la Unión Europea. De forma más interna, señaló como objetivos prioritarios la nueva reforma fiscal, una política de ayuda a la familia, un mayor esfuerzo para crear empleo, y más impulso para las políticas de seguridad, justicia, exteriores y defensa.

Tras exponer estos retos, Rajoy lanzó una nueva crítica al PSOE. "A la vista de con quien se pacta, uno ya tiene la impresión de que no sabe si en los temas esencales va a contar con el apoyo de todos los que dicta la lógica, el sentido común y el equilibrio".

En todo caso, agregó, esos "debates teóricos" son "cosa de otros". El Gobierno debe centrarse en la resolución de los objetivos esenciales y, ahí, ya ha demostrado "que tiene determinación, voluntad y capacidad de diálogo y de acuerdo", lo cual ha generado "cierto escepticismo sobre esos que se llaman a sí mismos progresistas y han sido incapaces de hacer las reformas que suponen el verdadero progreso paa España".

(SERVIMEDIA)
26 Ene 2002
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