Congreso del PP ---------------

- El dirigente del PP sugiere a Hormaechea que dimita

- El informe de gestión presentado por el secretario general del PP fue aprobado con sólo 9 abstenciones.

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general del Partido Popular, Franisco Alvarez Cascos, afirmó que "los socialistas han desterrado juntos a Marx y a la ética", en el informe de gestión que presentó al XI congreso del PP. El informe fue aprobado con nueve abstenciones.

Cascos señaló como claves del "éxito" del PP "el avance hacia el centro y el ejercicio de la oposición", y recordó que ese avance hacia el centro, ya figuraba en el ensayo "Teoría del centro" escrito por el fundador del partido, Manuel Fraga en 1972. Esta mención al presidente fundador provocó la primer gran ovación del Congreso.

El secretario general del PP expuso que los tres últimos años de la vida política española vienen marcados por un cambio de escenario que sitúa a José María Aznar y al PP en el mejor camino para ganar las próximas elecciones mientras que a "Felipe González, que pensaba que iba a morir de éxito, el destino le ha concedido el privilegio de vivir su propio fracaso", dijo el dirigente popular.

Para Alvarez Cascos, "la corrupción y el tráfico de influencias son dos plagas qe han prendido rápidamente en los aledaños de las administraciones públicas" y "han sido los socialistas, y principalmente Felipe González,los culpables del clima generalizado de corrupción que hoy indigna a los ciudadanos".

Por el contrario, dijo que el PP "ha sido en todo momento rotundo al denunciar los posibles comportamientos irregulares y no sólo con palabras, sino también con hechos".

"No esperamos" -dijo- "a que la justicia anulara las acciones ilegales de la policía o sobreseiera las actaciones del juez Manglano para abrir nuestra propia investigación interna y solicitar la creación de una comisión de investigación parlamentaria".

Cascos resaltó que el PP ha presentado en el Congreso de los Diputados diez iniciativas para combatir la corrupción y el tráfico de influencias que "han sido sistemáticamente rechazadas por los socialistas".

A este respecto, el "número dos" del PP señaló que "por negar la existencia de un problema de personas, se convirtió en un problema de partido, yfuerza de ocultar la responsabilidad de partido, hoy la corrupción es un problema ya de Estado".

(SERVIMEDIA)
05 Feb 1993
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