Así lo acordaron esta tarde por unanimidad los grupos parlamentarios en la Comisión Mixta Congreso-Senado para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas, fruto de una propuesta de resolución de Izquierda Unida a la que el PSOE introdujo una enmienda.

Según explicó el diputado Franco González, representante de IU, su grupo quiere que el Tribunal de Cuentas investigue en concreto "las deiciencias y presuntos indicios de malversación de fondos, fraude, cohecho y prevaricación" detectados en el periodo en que Carmen Salanueva ostentó el cargo de directora general del BOE.

Fernando Gimeno, portavoz del PSOE, aseguró que su grupo apoya la iniciativa de IU "porque queremos que haya la máxima transparencia y que el Tribunal de Cuentas sea un elemento fundamental dentro de las medidas de 'impulso democrático' del Gobierno".

Por otra parte, la Comisión del Tribunal de Cuentas aprobó unaresolución del PP, modificada ligeramente con una enmienda socialista, en la que se solicita al máximo órgano fiscalizador del Estado que elabore un proyecto de sistema normalizado de contabilidad para los partidos políticos.

La transaccional del PSOE asegura que "los partidos presentarán los estados consolidados hasta el nivel fijado en la ley de financiación de partidos políticos".

También señala que en los registros contables deberán figurar perfectamente diferenciados los ingresos por aportacones regulares de sus afiliados y de los ingresos por aportaciones voluntarias.

Luisa Fernanda Rudi, portavoz del PP, se congratuló por la aceptación del PSOE a la resolución de su grupo y dijo que es la primera vez en muchos años que los socialistas le aceptan una iniciativa en la comisión del Tribunal de Cuentas.