La declaración exhorta a la sociedad española en su conjunto a solidarizarse con los afectados "y a evitar cualquier comportamiento o medida discriminatoria que suponga su marginación y rechazo".

El Congreso considera que la prevención es el arma fundamental para evitar la propapagación del virus causante del Sida, y por ello "es responsabilidad de las Administraciones difundir las medidas de prevención y que corresponde a todos y cada uno de losindividuos su puesta en práctica".

Por último, la Cámara Baja manifiesta su "apoyo y solidaridad" a los afectados, al personal sanitario, a los trabajadores sociales, a los investigadores y a todas las entidades públicas y privadas que durante los últimos once años "han dedicado sus esfuerzos, con abnegación y entrega ejemplares, a la lucha contra el síndrome de inmunodeficiencia adquirida".