La Comisión se reunió hoy, después de las informaciones publicadas sobre los permisos concedidos a varios diputados para ejercer actividades privadas y sobre el escaso número de parlamentarios que tienen su escaño como tarea exclusiva.

El presidente de la Comisión, el socialista Francesc Vallès, explicó en rueda de prensa el contenido de un acuerdo alcanzado por unanimidad de todos los grupos, que lamentan las "filtraciones" sobre sus trabajos.

Ésta es una de las comisiones del Congreso que, según el Reglemanto, tienen carácter reservado, es decir, trabaja siempre a puerta cerrada y sus dictamenes son votados en pleno también de forma secreta.

Vallès defendió que los dictámenes emitidos y que han suscitado la polémica responden a la "aplicación estricta" de las previsiones legales derivadas de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) y del Reglamento del Congreso, y son "congruentes con los precedentes".

A partir de ahí, la Comisión ha acordado "avanzar hacia la publicidad" de las declaraciones de actividades profesionales de los diputados, por lo que se reunirá dentro de tres semanas para que los grupos formulen propuestas concretas.

El objetivo último, aseguró, es que cualquier ciudadano o medio de comunicación tenga "máximas facilidades para conocer las actividades profesionales de los diputados.

Además, la Comisión considera conveniente "reflexionar" sobre el régimen de incompatibilidades de los diputados para dotarlo de una mayor "delimitación, concreción" e incluso "limitación".