PSOE, IU-ICV y ERC se opusieron a estas enmiendas contrarias a la supresión que establecía el texto del Gobierno de dos artículos del Código Civil (268 y 154), que otorgan a los padres y tutores la potestad de "corregir razonable y moderadamente" a los hijos menores.

De ese modo, la ley dirá que la corrección de los pequeños tendrá que hacerse siempre "con respeto a su integridad física y psicológica". El socialista Mario Bedera señaló que el Código Civil no puede dejar abierta la legitimación a los malos tratos, como cree que postulan PP, CiU y PNV, ya que eso contraviene la Convención Internacional de los Derechos del Niño.

En la misma línea se manifestó Isaura Navarro, de IU-ICV, para quien "las enmiendas del cachete" tienen claramente "un tufo conservador".

En defensa de las enmiendas, Lourdes Méndez (PP), Margarita Uría (PNV) y Jordi Jané (CiU) afirmaron que la "corrección razonable" de los descendientes no puede interpretarse como un apoyo al "maltrato".

"Los mismos grupos que piden el aborto libre ahora dicen que no se puede hacer una corrección razonable de los hijos", señaló la portavoz popular.