A este respecto, el Gobierno necesita la mayoría absoluta del Congreso para levantar el veto y sacar adelante los PGE. El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero confía en que contarán con más votos de los necesarios, después de que IU-ICV asegurase la semana pasada que no iba a votar a favor del veto.

El veto a la sección de Vivienda, que puede poner en peligro todos los Presupuestos, se fraguó en el Senado, con los votos de PP y CiU.

El Reglamento del Congreso establece que, si no se consigue la mayoría cualificada necesaria, habría una segunda votación a los dos meses de la interposición del veto en el Senado y, en esta ocasión, sólo se requeriría mayoría simple.

Los Presupuestos que mañana podrían quedar aprobadas, y que son los últimos de la legislatura, apuestan por el gasto social, que se lleva más de la mitad de las cuentas del Estado, la inversión en I+D, las infraestructuras, la vivienda y la educación.