En esa Resolución se contempla la creación deuna comisión específica que tenga como cometido examinar a los aspirantes y que funcionará a puerta cerrada, pero no será secreta.

Esto significa que los asistentes a las sesiones y el propio examinado podrán dar su versión de lo ocurrido durante la comparecencia a los medios de comunicación y que las intervenciones serán grabadas para su conservación en los archivos del Congreso.

Esta fórmula transitoria, en tanto no se aprueba el nuevo Reglamento de la Cámara Baja, se adoptará con el acuerdo detodos los Grupos Parlamentarios que hoy le han expresado su actitud favorable a Rudí.

La intención de la presidencia del Congreso es que dicha comisión empiece a funcionar dentro del actual período de sesiones que finaliza en julio. Estará presidida por la propia Rudí y la constituirán los portavoces de cada grupo o la persona en la que ellos deleguen.

Su primera labor serán la de examinar a los miembros del Consejo de RTVE, del Consejo de Universidades y de la Junta Electoral Central, que están endientes de renovación.

Además, en la reunión de hoy Rudí ha planteado a los portavoces la necesidad de dar un impulso definitivo a la aprobación del Reglamento del Congreso, con lo que todos ellos se mostraron de acuerdo.

Para ello, han determinado la creación de un grupo de trabajo en la primera semana de junio, que contará con 2 o 3 representantes de cada grupo y que allanará el camino a la Ponencia que deberá remitir al pleno del Congreso el texto defintivo.

En virtud de este acuerdo, CU, que había presentado una proposición no de ley pidiendo el impulso en la aprobación del nuevo Reglamento, ha retirado su iniciativa.