El actual secretario de Organización, José Luis Sánchez, explicó en rueda de prensa que la Ejecutiva, ante las impugnaciones de varios afiliados, ha procedido a anular la suspensión de asambleas decretada por CCOO de Madrid al considerar que no tiene competencia para ello, y que deben ser las federaciones de rama las que tomen esas medidas.

Por ello, serán ahora las federaciones regionales de Madrid las que deban decidir si se suspenden o se dan por válidas las asambleas celebradas en varios centros d trabajo para la elección de delegados para el próximo congreso.

La dirección de CCOO de Madrid, que encabeza Javier López, afín a Benito, suspendió las asambleas al entender que en dichos centros de trabajo no había habido en los últimos cuatro años una media de 25 afiliados al sindicato (cifra mínima para elegir delegados), aunque sí los tuvieran en estas fechas.

Para José Luis Sánchez, con la suspensión de asambleas "se está impidiendo la participación de delegados" en el proceso congresual y o atribuyó a que Benito no está logrando los apoyos que había calculado para hacerse con la Secretaría General de CCOO.

Sobre la amenaza de Rodolfo Benito de acudir a los tribunales para denunciar las prácticas de la dirección confederal, Sánchez dijo que "está en su derecho", pero se trata de la posición de una persona que está "en minoría", que ve que no tiene "respaldo alguno" y actúa "a la desesperada".

El responsable de Comunicación de CCOO, Luis María González, afirmó rotundamente que Rodolo Benito "ni lo va a hacer (ir a los tribunales) ni está en condiciones de hacerlo". Su actitud responde a que "las cosas no le salen como le gustaría".