Con este argumento Fidalgo, trató de defender e modo con el que ha gobernado el sindicato en los últimos cuatro años, en los que su apoyo, cercano al 75% durante los dos primeros años, cayó hasta el 60% cuando decidió cesar al entonces secretario de Organización y Comunicación, Rodolfo Benito.

Fidalgo defendió que el "pluralismo" que reivindican las minorías de críticos y seguidores de Benito hay que utilizarlo, pero que no "siempre" cabe un consenso que haga retrasar la toma de decisiones. Se gobierna con las reglas de las que "nos hemos dotado",añadió.

El líder de CCOO se defendió de las críticas expresadas a su informe general y resaltó que en los últimos cuatro años se han producido avances que son "incontrovertibles", pero también errores para los que el programa de acción trata de poner solución.

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