CONGRESO CCOO. EL CONGRESO APRUEBA QUITAR FUNCIONES A CAMACHO EN MEDIO DE UN FUERTE ENFRENTAMIENTO ENTRE CRITICOS Y OFICIALES

MADRID
SERVIMEDIA

El 67,5 por ciento del pleno del Congreso de CCOO aceptó hoy la enmienda presentada por la Unión de Castilla-La Mancha que limita las funciones del presidente de CCOO, en una votación que estuvo plagada de incidentes y en la que se han vivido unos momentos de gran crispación, en los ue algunos de los delegados han llegado incluso a las manos.

Los incidentes comenzaron cuando el líder del sector crítico, Agustín Moreno, subió al estrado, tras la intervención del portavoz de la organización que presentó la enmienda, para defender que no se limitaran las funciones al presidente, y se le prohibió el uso de la palabra, argumentando que no era el portavoz designado para intervenir.

Esto motivó fuertes gritos de los delegados del sector crítico, que profirieron frases como: "Nos esáis avasallando, dadnos la palabra" o "Esto es un atraco, manos arriba". A pesar de dirigirse al presidente de la mesa, finalmente no le dieron la palabra a Moreno, lo que encolerizó aún más a los críticos.

El sector oficial contestó poniéndose en pie con el puño arriba y coreando la frase "CCOO, sindicato trabajador", frase que al momento se apropiaron los delegados del sector crítico.

El designado por la ponencia para defender la enmienda también fue un miembro del sector oficial, que pidió "soiego". También el presidente de la mesa del Congreso, Ignacio Fernández Toxo, pidió calma y dijo al sector oficial que no cayeran en la provocación.

FORCEJEOS

Esto motivó nuevamente los gritos de los críticos, algunos de los cuales se dirigieron directamente a Gutiérrez: "Antonio, esto es lo que has conseguido tú". Tampoco faltaron algunos forcejeos entre críticos y oficiales.

Tras este violento incidente, el sector crítico ha decidido retirar todas las enmiendas que había presentado a las ponecias del Congreso "para calmar el debate y a modo de respuesta de la actitud autoritaria de esta tarde", según explicó un portavoz.

La enmienda, aprobada con 561 votos a favor y 269 en contra, señala que "la presidencia tiene un carácter honorífico y simboliza la historia de la Confederación. El presidente de la confederación sindical de CCOO presidirá de manera honorífica las reuniones del Consejo Confederal a las que asista y ejercerá las funciones de representación de la confederación que le encominde la comisión ejecutiva confederal".

"Asimismo", añade la enmienda, "el presidente no podrá presentarse en ninguna candidatura a la comisión ejecutiva confederal". Esto significa en la práctica que el presidente tendrá voz pero no derecho a voto, como venía teniendo hasta ahora, en la Ejecutiva.

TRISTE Y GRAVE

Agustín Moreno señaló tras el incidente que "me ha parecido profundamente triste y grave que se apruebe una enmienda que no conocían los afiliados". A su juicio, esta enmienda va contrala historia del sindicato y contra la propia figura de Marcelino Camacho.

Moreno insistió en que el único delito de Marcelino Camacho ha sido opinar. "Opinar no sólo es un derecho, sino un deber", dijo, al tiempo que señaló que "Marcelino, cuando ha visto cosas con las que no estaba de acuerdo, lo ha manifestado".

A pesar de todo, aseguró que este enfrentamiento no supone una ruptura y dijo que "seguiremos unidos para defender a los trabajadores". Explicó que tras el Congreso el sector crítico seuirá trabajando para conseguir la integración de posturas dentro de CCOO.

(SERVIMEDIA)
19 Ene 1996
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