Camacho afirmó, a la entrada del Palacio de Congresos de Madrid, que "a mí no me domaron, ni me doblaron, ni me van a domesticar", en referencia al sector oficialista, con el que el presidente de CCOO mantiene fuertes discrepancias.

El histórico líder sindical explicó que e Congreso está marcado por quienes defienden los principios de Comisiones, en referencia al sector crítico, y "los que han colaborado con el Gobierno y defienden hacer un sindicalismo socialdemócrata de derechas y la política de no conflictos con la patronal", en referencia al sector oficial.

"Nosotros somos los insumisos, no nos someteremos", indicó, para agregar que "prefiero honra sin barco a barco sin honra". Camacho dejó claro, en relación al posible voto de castigo que puede recibir del sector oicial, que "yo en el Congreso no me juego nada, porque he vivido de mi jubilación".

"He tenido una profesión y he estado en excedencia y la sola cosa que he ganado personalmente en Comisiones Obreras es el haber perdido 50.000 pesetas en la jubilación, porque no cotizaron nada más que por auxiliar administrativo y yo en el último periodo era jefe de taller en la fábrica y tenía bastante más sueldo, así es que no me juego nada", afirmó.

Camacho aseguró que, aunque no cuenta con el apoyo del aparat del sindicato, tiene el respaldo de las bases. Asimismo, se mostró seguro de que CCOO no saldrá dividida del Congreso, pero sí "matizadamente marcada por diferencias entre los que colaboran con el Gobierno, que ayer llegaron a acuerdos con el Gobierno y mañana lo harán con el PP, y los que defienden los principios del sindicalismo de Comisiones Obreras".