Así lo avanzó el director del curso, Rafael Sánchez Saus, en la presentación del evento a la prensa en la Universidad CEU San Pablo, que será la sede del congreso del 18 al 20 de noviembre.

Para la ocasión, explicó, se ha elegido el lema 'Proponemos la fe. Transmitimos un legado'. La ACdP plantea su 24 congreso poniendo el foco "en la corrección política con otra concepción", pues "pasa de la denuncia a la propuesta de la fe".

La idea, prosiguió el director, es "transmitir a los laicos católicos que hagan lo que ha hecho siempre la Iglesia, ser fieles a la fe recibida y proponerla a todos los hombres para la salvación pero también como legado de una civilización que ha inspirado a millones y millones de seres humanos que han sido más felices en la tierra y a los que la fe les ha contribuido también a ganar el cielo".

Con ese objetivo, el congreso tendrá un enfoque "multidisciplinar", con talleres sobre ciencia, familia, educación, economía y ponencias más apegadas a la actualidad política, en concreto a la realidad española, al auge del movimiento 'woke' ('estar despierto') en Estados Unidos y la guerra en Ucrania.

AYUDA A UCRANIA

Precisamente, subrayó Sánchez, la recaudación por inscripciones y cuestaciones que se produzcan en el congreso se destinarán a proyectos de Ayuda a la Iglesia Necesitada para apoyar a la Iglesia en Ucrania.

Los organizadores también están tratando de cerrar el programa definitivo con la inclusión de destacados representantes de la política y la Iglesia.

Esta nueva edición toma el relevo a la anterior convocatoria, marcada por la pandemia y en la que hubo más de mil inscripciones y otras 1.600 personas la siguieron de forma virtual.

Además, subrayó su director, 115 medios de comunicación se hicieron eco del congreso, 26 de ellos estadounidenses. La participación en esa cita de Católicos y Vida Pública del presidente de la Conferencia Episcopal Estadounidense, monseñor Gómez, propició una gran repercusión. Aquella 23 edición, "de denuncia", se centró en la denuncia de un fenómeno cultural que también cuestiona a la Iglesia y "a toda la cosmovisión cristiana" por una serie de ideologías de lo "políticamente correcto".