El ministro de Defensa, José Bono, agradeció en su intervención inicial a los grupos parlamentarios el apoyo unánime dado a la ley, que ya consiguió el consenso durante su votación en la Cámara Alta.

Bono destacó que ya se han empezado a producir los objetivos principales de esta norma, ya que, antes de su aprobación, se ha conseguido el ingreso de 5.000 soldados y marineros más que en enero de 2005.

En los pasillos del Congreso, tras el Pleno, el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Félix Sanz Roldán, dijo que esta norma es "importantísima", no sólo para la tropa, sino también porque con ella es "más fácil mandar".

Por su parte, el ministro indicó que el apoyo unánime de los grupos parlamentarios supone un precedente que se debería extender a otros ámbitos y a otras normas, tanto sectoriales como de Estado.

El portavoz de CiU, Josep Maldonado, resaltó que se trata de una "ley madrugadora y consensuadora", que empezó con una enmienda a la totalidad y ha terminado con el consenso general, por lo que se mostró seguro de que se trata de una "buena ley", al haber sido "trabajada, debatida y hablada" por todos.

Por su parte, el portavoz del BNG, Francisco Rodríguez, apuntó que esta norma promueve un "mayor respeto" entre los miembros de las Fuerzas Armadas y de éstos hacia la sociedad.

El diputado de Coalición Canaria Luis Mardones instó al ministro a remitir cuando antes el plan sobre el número de miembros de los cuadros de mando del Ejército, competencia que tiene el ministro según el articulado de la nueva norma.

Debido al apoyo de los grupos, ninguna de las intervenciones criticó la medida, sino que alabó la ley, salvo ligeros reproches de la portavoz popular, Asunción Oltra, hacia el ministro de Defensa por declaraciones realizadas en otros plenos del Congreso.

La diputada popular reprochó al ministro que en una sesión de control dijera que ella no escribía sus intervenciones, y aseguró que siempre es ella quien escribe sus discursos. Haciendo uso del derecho a intervenir del Gobierno, el ministro tomó la palabra para pedir disculpas a la diputada popular, porque "no fue mi intención ofenderla".

SUELDO PARA SIEMPRE

Entre las novedades de la ley destaca que los militares que abandonen el Ejército, después de los 45 años, adquirirán la condición de reservistas de especial disponibilidad, percibiendo por este concepto una asignación próxima al salario mínimo interprofesional, hasta la edad de retiro a los 65 años.

La asignación que percibirán estos militares es compatible con el cobro de un salario en una actividad no castrense, pero no con la prestación por desempleo.

La ley recoge también como novedad que el tiempo servido en los ejércitos será computable como mérito para acceder a la Policía y a la Guardia Civil.

La nueva norma crea un nuevo sistema de los profesionales en las Fuerzas Armadas, basado en tres modalidades contractuales: compromiso de corta o larga duración y de permanencia.

Entre las modificaciones se establece también que el ministro de Defensa deberá fijar por periodos bianuales la plantilla de soldados y marineros profesionales de las Fuerzas Armadas y se impide el acceso a los candidatos que tengan pendiente un proceso judicial por delito doloso en calidad de procesados o imputados.

El objetivo de la ley es la consolidación de la plena profesionalización de la tropa y la marinería, tras la supresión en 1998 del servicio militar obligatorio.