LEY DEFENSA

EL CONGRESO APRUEBA EN CONTRA DEL PP QUE EL ENVÍO DE TROPAS TENGA QUE SER "AUTORIZADO" POR EL PARLAMENTO

- El PP acusa a Bono de no tener "arrestos para cumplir el pacto de caballeros" y por su "debilidad parlamentaria"

MADRID
SERVIMEDIA

La Ley de Defensa superó hoy el trámite en el Congreso de los Diputados y fue remitida al Senado con una amplia base de acuerdo, ya que la respaldaron el PSOE, IU-ICV, CiU y ERC, sólo recibió los votos en contra del PP y la abstención de PNV y algunos diputados del Grupo Mixto. El PP se opone, entre otras cuestiones, a que la participación en misiones militares tenga que ser "autorizada" por el Parlamento.

El portavoz de Defensa del PSOE, Jesús Cuadrado, en su intervención para defender el dictamen, aconsejó al PP que "se olvide de la guerra de Iraq y del de la FAES", en referencia al ex presidente del Gobierno, José María Aznar, porque de lo contrario "no va a ser capaz de ponerse de acuerdo con nadie.

Preguntó al PP "cuál es su idea de España" para que "desafíe golpeándoles con la bandera de España, saque a banderazos del país a colectivos tan importantes", y todo porque "hay en la FAES alguien que les diga que no se muevan ni un milímetro. Son ustedes, no le echen la culpa a nadie, que sigue enredado y no tiene capacidad para desenredarle o no le dejan".

Denunció que el principal partido de la oposición no haya dado "ni un sólo argumento" para oponerse al dictamen que saldrá hoy del Congreso, por lo que pidió al PP que "se baje de la 'y'", enreferencia al rechazo del PP a que las misiones estén "amparadas y conforme" con la ONU, y no como pedían ellos "amparadas o conforme".

El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, recalcó que sólo condicionar a la autorización del Parlamento cualquer envío de tropas españolas a misiones en el extranjero, una de las demandas que ha logrado incluir en el texto Izquierda Unida, ya justifica el voto favorable a esta iniciativa.

No obstante, queda pendiente "un concepto más integral" de la Defensa, un concepto de Defensa civil, atribuir exclusivamente la seguridad al Ministerio del Interior, eliminar la jurisdicción militar específica, la ley de derechos y libertades comprometida en el texto, y el replanteamiento de las bases militares de utilización conjunta.

Josep Maldonado, en nombre de CiU, reconoció que "no es una ley perfecta, sin duda, pero es una buena ley", por lo que contará con el respaldo de CiU, cuyas enmiendas han sido incluidas al dictamen, y reprochó al PP que "sólo una y le haya hecho cambiar su voto", cuando una conjunción no hace que una buena norma se vuelva mala.

DISCREPANCIAS

El portavoz de Defensa de ERC, Joan Puig, mantuvo sus discrepancias con que la ley no desmilitarice la Guardia Civil y mantenga la referencia a la defensa de la unidad de España, porque "los pueblos tienen derecho a ejercer su autodeterminación", aunque en aras del "diálogo honesto" y porque considera un "avance importante" la autorización del Congreso, retiró sus enmiendas.

En el mismo sentido se pronunció el portavoz del PNV en la Comisión de Defensa, Iñaki Txueka, quien se felicitó de que el Parlamento deje de ser testigo mudo de las decisiones militares. También Luis Mardones, portavoz de Coalición Canaria, expresó su voto favorable por los avances que se han logrado a lo largo de la negociación, empezando por la creación de un Código de Conducta paralelo a la Ley.

Los diputados del Grupo Mixto Francisco Rodríguez, del BNG; Begoña Lasagabaster, de Eusko Alkartasuna; y Uxue Barkos, de Nafarroa Bai, reconocieron las mejoras en el texto inicial, pero resaltaron que quedan muchas asignaturas pendientes, por lo que se abstuvieron en la votación. BONO SE TRAGÓ EL SAPO

El portavoz de Defensa del PP, Fernando López Amor, acusó a Bono de no haber tenido "arrestos para cumplir el pacto de caballeros o tomar las decisiones que en estos momentos hay que tomar: se tragó el sapo", en referencia a la inclusión del término "autorización" del Congreso, en contra del criterio de los populares.

Atribuyó esta decisión a la "debilidad parlamentaria del Gobierno, que no puede resistir ni un sólo amago de sus socios", que se mantienen "al grito de con nosotros o contra nosotros", pero advirtió de que "eso no sale gratis, y los ciudadanos de este país cobrarán la factura" en algún momento.

"Se ha roto el consenso de 25 años democráticos en materia de seguridad y defensa, se ha perdido la oportunidad de una buena ley", concluyó, porque hoy sale del Congreso "un malísimo texto, en el que ya no es reconocible ni la voluntad del Gobierno ni los fines de la ley".

(SERVIMEDIA)
15 Sep 2005
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