Esta normativa exime del pago del IVA a la gestión de los fondos de capital-riesgo, amplía de 10 a 12 años la exención parcial del Impuesto de Sociedades para las plusvalías y elimina la tributación de las operaciones de constitución de la sociedad o de amliación de su capital en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.

El portavoz del PP en el debate sobre la nueva ley, el diputado José Ignacio Echániz, declaró a Servimedia que el objetivo es ampliar las posibilidades de financiación de las empresas, en especial las pequeñas y medianas (pymes), que muchas veces no pueden acceder a créditos bancarios por el riesgo de la operación que plantean.

Echániz destacó que esta ley tendrá un efecto indirecto en la creación e empleo, puesto que las pymes son precisamente las que crean más puestos de trabajo.

Aseguró que se crea un marco "muy atractivo" para propiciar la aparición de estas sociedades, que han tenido un excelente resultado en Estados Unidos.

El Gobierno reguló la creación las sociedades de capital-riesgo en la Ley de Medidas Urgentes para revitalizar la economía que aprobó en 1996, pero esta medida ha tenido escasos resultados. Hasta ahora, sólo se han creado siete sociedades de este tipo, que han invrtido 26.000 millones de pesetas.