Esta iniciativa legal es un compromiso del Gobierno para asegurar a los ciudadanos las condiciones y garantías con las que habrá de hacerse la conversión de pesetas a euros en los próximos años.

La aprobación en Comisión permite evitar su paso por el Pleno de la Cámara y remitir el texto directamente al Senado, en donde aún puede sufrir nuevas modificaciones antes de su aprobación definitiva.

Algunas enmiendas aceptadas por el PP hacen referncia a propuestas coincidentes del PSOE, CiU e Izquierda Unida, relativas a reforzar el principio de gratuidad con el que habrá que hacer la conversión de moneda, o garantías de que el sustituto del MIBOR como referente de los préstamos sea equivalente a éste.

Tanto el PSOE, como CiU e IU, habían coincidido en que el proyecto del Gobierno otorgaba al Ejecutivo poderes para fijar ese sustituto, pero sin garantías suficientes de que sea equivalente, es decir, sin perjuicio al bolsillo de los ciudadanos. Igualmente, los grupos de la Cámara han acordado reforzar la gratuidad de la conversión de moneda, al margen de si se hace por acto registral o no, aunque en el supuesto de que se haga mediante escrituras sólo tendría algunas excepciones que afectan exclusivamente a entidades mercantiles.

Otras medida adoptada es la obligación de que el Gobierno someta al Parlamento, mediante el envío de una ley, la posibilidad de recortar el periodo de canje de pesetas por euros, fijado con carácter general delde enero al 1 de julio del 2002.

Las enmiendas aprobadas también incluyen más garantías de presentación doble de los precios de los productos, en pesetas y en euros, con el fin de que los ciudadanos tengan permanente información sobre la conversión de la moneda y su efecto sobre la valor de las cosas.