Marisol Pérez Domínguez, diputada socialista y portavoz de la Comisión de Trabajo y Asuntos Sociales, en declaraciones a Servimedia, afirmó que "la aprobación de esta ley es un hito histórico y que la norma, tras su tramitación saldrá reforzada por las aportaciones de los grupos parlamentarios y de las organizaciones que representan al sector de la discapacidad".

Por su parte, María Salom, diputada del PP y vocal de la Comisión para las políticas integrales de la discapacidad, destacó que su grupo parlamentario votará a favor de todas las enmiendas que propuso su partido en el Senado y que fueronaprobadas por la Cámara Alta.

"Vamos a apoyar de forma crítica a la ley, aunque, por supuesto, votaremos a favor de todas las enmiendas nuestras que se aprobaron en el Senado y que son importantes. Pero me temo que mañana quien se va a echar atrás de todo lo aprobado en el Senado será el PSOE", aseguró Salom a Servimedia.

La atención a la dependencia comenzó a andar hace casi un año, cuando el Gobierno aprobó en diciembre de 2005 el anteproyecto de ley de promoción de autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia.

El proyecto, en su tramitación parlamentaria, ha recibido más de 500 enmiendas en el Congreso de los Diputados, 260 en el Senado, más tres vetos planteados por CiU, Eusko Alkartasuna y Partido Nacionalista Vasco.

El pasado 5 de octubre, el Pleno del Congreso aprobó por mayoría el proyecto de ley de dependencia, que no contó con el apoyo de PNV, CiU, EA y Nafarroa Bai, porque entendían que invadía competencias autonómicas.

El PP se abstuvo en la votación de varios artículos porque se había suprimido del texto inicial el término "nación" y "nacional".

En la Cámara Alta, el PP logró, entre otras, la aprobación de una enmienda por la que sólo contaba la renta personal del dependiente y no su patrimonio para fijar lo que deberá abonar por la prestación del servicio recibido, enmienda que, casi con toda probabilidad, desaparecerá del texto final que será aprobado mañana.