Esta fue una de las reivindicaciones hechas por el británico Stephen Duckworth, tetrapléjico encargado de una consultoría que busca trabajo a minusválidos, en uno de los grupos de trabajo que se presentaron hoy.

También se pidió una sensiilización por parte de los empresarios sobre la necesidad de contratar a personas con algún tipo de discapacidad y las ventajas que puede tener trabajar con ellos.

Asimismo se reivindicó que se pongan soluciones para eliminar las barreras arquitectónicas y liberar a los minusválidos de la dependencia de otras pesonas y se consideró importante concienciar a los minusválidos sobre su propio futuro y su gran potencial profesional.

En los grupos de trabajo se llegó a la conclusión de que la formaciuó es una de las principales fuentes de integración para los minusválidos, siempre que esté adaptada a la realidad de cada persona.

La utilización de nuevas tecnologías para la enseñanza está teniendo resultados muy buenos, según explicaron los ponentes de diferentes informes, que subrayaron que la buen formación no sólo demuestra "un saber hacer social, sino también profesional". Sin embargo, coincidieron en que la formación no debe parar nunca, y es esencial un seguimiento permanente una vez que la inegración profesional está hecha.

Los grupos de trabajo destacaron que las mayores dificultades con las que se encuentra un minusválido cuando ya trabaja son la falta de motivación, los problemas de adaptación y el aislamiento en la sociedad y en el trabajo.

La solución para estos problemas, a corto plazo, consistiría en primer lugar en una fase preparatoria para estas personas, dirigirse a la empresa para hacer un continuo seguimiento, y además se debe concienciar a las familias de los minusválids de que deben permitir que éstos sean lo más independientes posible ya que la actitud demasiado proteccionista no es positiva.