LA CONFERENCIA POLÍTICA ACUSARÁ AL PP DE ROMPER "LAS REGLAS MÁS ELEMENTALES DE LA DEMOCRACIA"
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El documento marco que el PSOE llevará en septiembre a su Conferencia Política acusa al PP de romper "las reglas más elementales de la democracia" de forma reiterada, y asegura que la tarea pendiente de España es que la derecha asuma que el poder no les corresponde por ley natural.
El documento, de 80 páginas y al que tuvo acceso Servimedia, ha sido ya enviado por la dirección del PSOE a las federaciones para que debatan aportaciones que deberán ser después definitivamente aprobadas en la Conferencia Política, los días 15, 16 y 17 de septiembre.
En uno de los párrafos, se asegura que la gran tarea pendiente de la democracia española "es la aceptación por parte de la derecha de que el poder no le pertenece naturalmente. De que son los ciudadanos quienes se lo otorgan y que, de la misma manera, se lo retiran al negarles su confianza. Como a todos".
Las experiencias de 1989, 1993 y 2004, dice el documento, "demuestran que, cuando no obtiene la victoria que deseaba, la derecha española cuestiona los resultados electorales, busca razones esótericas o conspirativas para camuflarlos, niega o discute la legitimidad del Gobierno para serlo, trata de desestabilizarlo por los métodos más discutibles, y acaba transformándolo, de adversario, en enemigo a batir y a destruir".
"Las reglas más elementales en democracia, respetar el resultado, reconocer al vencedor, prepararse como alternativa, y no hacer política partidista en lo que debe ser política de Estado, fueron quebrantadas por la derecha española entre 1993 y 1996. De nuevo lo están siendo ahora".
A la derecha, añade, "no parece importarle mucho el precio que la sociedad deba pagar por esa forma de hacer oposición, el clima de crispación y enfrentamiento entre españoles, el riesgo evidente de acentuar la tensión entre territorios".
Sin embargo, el PSOE asegura que el futuro de la democracia española "necesita de la lealtad de la oposición a la voluntad mayoritaria de los ciudadanos, el respeto a sus decisiones, la utilidad del ejercicio de su función. Necesita que opere de acuerdo a unas reglas de convivencia a las que todos debemos estar sujetos".
MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Una democracia de calidad, dice el PSOE, es aquella en la que los debates públicos se articulan desde el respeto y la tolerancia, y construir un clima en el que no quepa la crispación es tarea de todos, "los políticos, los ciudadanos, los grupos sociales y, por supuesto, los medios de comunicación".
Los socialistas aseguran que los ciudadanos se acercan a la política cuando los debates reflejan sus sensibilidades, y se alejan de ella cuando las críticas son "compulsivas". "Es crucial la complicidad de los medios de comunicación a la hora de adoptar códigos de conducta propios de la cultura democrática", apostilla.
En el apartado dedicado a los "nuevos derechos", los socialistas se refieren a la participaciòn de los ciudadanos en la vida política y la exigencia social de diálogo, tolerancia y responsabilidad compartida entre los dirigentes políticos.
"La experiencia de los gobiernos socialdemócratas y progresistas, entre ellos el nuestro, muestra el valor legitimador del acuerdo y la efectividad de las políticas y de las reformas basadas en el mismo", dice el documento.
Señalan el voto como esencia de esa participación de los ciudadanos y señalan que los hechos demuestran, "en especial en nuestra historia reciente, que cada voto cuenta y que con la suma de cada voto se puede poner fin a una determinada política y abrir las puertas a otra diferente".
Los ciudadanos, dice el texto, deben ser exigentes con los gobernantes para asegurarse de que permanecen atentos a sus demandas y de que en todo momento se ejerce el poder con respeto a la sociedad.
A los partidos políticos les corresponde, añade, "abrirse al debate". "Los partidos que no debaten, que no permiten el pluralismo, que no eligen libremente a sus líderes, se convierten en meros ejércitos electorales, obsesionados solo en la lucha que les lleve al poder, a costa de dañar los intereses generales y de obviar ingredientes necesarios para dinamizar la democracia".
Esta reflexión, destinada al PP, sirbe también al PSOE para emplazarse a sí mismo a "promover la reflexión teórica, ofrecer la orientación política, proporcionar las opciones programáticas, decidir democráticamente entre ellas y facilitar el contacto y el diálogo con la sociedad".
El PSOE se reafirma en que la oposición, independientemente del partido que la ejerza, debe ser constructiva, es decir, "aquella que construye un discurso realista, que no califica los avances como retrocesos, que no deslegitima las mejoras evidentes".
"La función de control que compete a la oposición no debe guiarse por el simple cálculo electoral, y menos aún cuando las que están en juego son políticas de Estado. Debe someterse a parámetros de racionalidad, no convertirse en un estricto ejercicio de destrucción", advierte.
(SERVIMEDIA)
14 Jun 2006
NBC