No obstante, los representantes de la UE entienden que la responsabilidad principal en la aplicación de la Plataforma de Acción compete a los distintos gobiernos.

Las delegaciones europeas mostraron su preocupación ante la creciente feminización de la pobrez en los países industrializados y en vías de desarrollo, por lo que se mostraron partidarias de intergrar una perspectiva de género en la cooperación al desarollo.

Además, señalaron como prioridades conseguir la igualdad de acceso a las oportunidades y recursos económicos, incluida la igualdad de derecho a la propiedad de la tierra y a la herencia, y la igualdad de trato en materia de empleo y presencia en el ámbito empresarial.

Asimismo, condenaron la violencia contra las mujeres en cualquiera d sus formas y la utilización de éstas como arma de guerra.