Marcilla hizo esta afirmación como una de las conclusiones de las III Jornadas de Inmigración organizadas por la CONFER y que concluyeron recientemente.

A su juicio, "no podemos expresar nuestra cercanía al inmigrante si no conocemos y respetamos su vivencia religiosa".

El diálogo interreligioso y los retos pastorales que plantea la inmigración a la vida consagrada centraron los debates durante el citado encuentro.

En este sentido, Marcilla recordó la asistencia social y acogida que los religiosos ofrecen a los inmigrantes, sin embargo, consideró que "hay que dar un paso más, pues no podemos expresar nuestra cercanía al inmigrante si no conocemos y respetamos su vivencia religiosa".

Para el director del departamento de Misiones de CONFER, es necesario "reconocer el sentido de lo religioso de muchos inmigrantes, y si no lo hacemos nosotros (religiosos) nadie lo va a hacer, pues en nuestra cultura lo religioso no está valorado y pueden formarse 'guetos religiosos'".