Así lo pone de relieve esta patronal sectorial en su último boletín de coyuntura económica, en el que expone sus principales reivindicaciones ante las próximas elecciones europeas, que tendrán lugar en el mes de junio.

En el terreno de la energía y el clima, las prioridades para la Industria del metal se centran en la reforma del mercado eléctrico de la Unión Europea, con el desacople del precio de los combustibles fósiles, y en reducir los precios de la energía al tiempo que se acelera la transición energética, protegiendo la competitividad industrial.

También destaca que es “imprescindible” que la normativa sea “proporcional y realista, tanto en el alcance de los avances como en sus calendarios, y que se eviten maximalismos y posiciones extremas en desarrollo e implementación de las normas”.

Además, reclama luchar en mayor medida contra la morosidad y crear un observatorio sobre esta materia en el seno de la UE. Asimismo, defiende la “construcción de un verdadero Mercado Interior en el que se destierre la competencia desleal y se articulen mecanismos eficaces de vigilancia de mercado”.

“Y ello, con normas armonizadas, que eviten la sobrerregulación y minimicen las cargas administrativas y una orientación clara para la simplificación administrativa que evite, especialmente a las pymes, cargas administrativas innecesarias, la fragmentación y la distinta implementación de las normas por los Estados miembros”, profundiza Confemetal.

Por otro lado, apremia a dar un nuevo “impulso” al objetivo de conseguir que la industria suponga en la UE el 20% del producto interior bruto (PIB).

En este punto, destaca que la industria europea necesita que se respete la igualdad de condiciones en el concierto internacional con mecanismos de control y ajuste en las fronteras, y que se refuercen las cadenas de suministro, incluyendo herramientas como una ley de materias primas críticas y el desarrollo del Pacto Azul de la Unión Europea que priorice la gestión del agua a escala europea con especial atención al impacto que tendrá en el sector industrial europeo.

En lo que se refiere a la normativa de emisiones, Confemetal defiende que es “imprescindible evitar cargas adicionales para las empresas sin que esté claro su beneficio ambiental, definir racionalmente el diseño ecológico de productos sostenibles y desarrollar una propuesta de Directiva sobre el derecho a reparar”.

En el Plan de Acción de Economía Circular de la UE, esta patronal resalta que debería ser “prioritario” para el legislador favorecer un mercado eficiente de materias primas secundarias y productos circulares, un reglamento de envases y sus residuos técnicamente viable, y un análisis de las restricciones de sustancias químicas industriales. La Industria está inmersa y es a la vez actor clave en una transición digital y sostenible que adapte a las necesidades del siglo XXI con vectores como el Internet Industrial de las Cosas, la Inteligencia Artificial, la robótica o la realidad virtual.

En opinión de esta patronal, en el terreno de la Formación, tan decisivo para la innovación, la nueva Legislatura podría contribuir a acercar el ámbito formativo a la realidad del mercado laboral y a reforzar los sistemas de orientación profesional, apoyando las acciones nacionales para la obtención de nuevas competencias.

En la misma línea, sostiene la necesidad de favorecer la movilidad del talento entre países, así como trabajar para facilitar la movilidad laboral dentro de la Unión y favorecer la llegada de talento de terceros Estados.

En el terreno laboral, Confemetal asegura que debe evitarse que la nueva legislación de la UE perjudique competitividad, y que el cumplimiento de la legislación comunitaria en materia de seguridad y salud en el trabajo se apoye en guías de buenas prácticas para que sea lo menos gravoso posible.

“Las próximas elecciones en Europa marcarán no sólo el siguiente periodo legislativo de cinco años, sino que, para bien o para mal, pueden definir el futuro de una Unión Europea amenazada por conflictos mundiales y turbulencias económicas y sociales, y con grandes debates abiertos sobre la energía, el clima, la migración, la tecnología y la seguridad que deben substanciarse de manera que se beneficie al conjunto de las sociedades europeas”, reflexiona esta patronal.