Según Parrilla, los menos de 300 hectómetros cúbicos que almacenan los embalses de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del Tajo, "no dan opción a pedir nuevos riegos de socorro para el Segura, ya que, se quiera o no, hay que pensar en garantizar el agua para el consumo humano".

Parrilla asistió a la reunión que ha celebrado la Comisión Provincial de Aguas, cuyos miembros han certificado que los pantanos en la provincia de Alicant están casi al cero y que lo único que se puede hacer es aprovechar los recursos que hay, además de esperar a que llueva.

El responsable de la Confederación del Segura adelantó, por otra parte, un estudio que está llevando a cabo la institución que preside para intentar desalinizar aguas de pozos salobres.

De momento la experiencia se aplicará en la zona de La Pedrera y Campo de Cartagena, en Murcia, y de tener éxito, junto a otras actuaciones, "podrá garantizarse el riego mientras sale adelante l Plan Hidrológico Nacional".