Así lo dijo en el encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en la capital comunitaria, en el que apeló a tener un diálogo sobre el “desafío” que representa la Inteligencia Artificial. Consideró que hay que dar la bienvenida a la ciencia y fomentar la innovación, pero puntualizó que no se haga ingenuamente, sino con “imaginación moral”.

En esta línea, pese a reconocer que puede ser una ayuda para los trabajadores y tiene muchos beneficios, Lynch pidió tener imaginación sobre “qué podría ir mal” con la IA para prevenirlo antes de que ocurra y establecer leyes al respecto. Consideró necesario asegurar que “siempre hay un humano tomando la decisión” porque “será una catástrofe” si se intenta arreglar un error después de haber introducido la IA “de una manera injusta”.

Por otra parte, Lynch hizo referencia a la directiva de plataformas digitales y la consideró un “paso adelante”. La directiva mejora las condiciones laborales de quienes trabajan en estas plataformas para dar mayor transparencia a los algoritmos que se usan para la gestión de los recursos humanos y ayuda a determinar el estatuto laboral de estos trabajadores, lo que les permitirá acogerse a todos los derechos laborales actuales.

Lynch destacó de la directiva que asegura un salario justo y todas las protecciones sociales que tienen otros trabajadores. Se preguntó que es suficientemente buena y consideró que no resuelve todos los problemas y ahora “tenemos que usar todas las herramientas disponibles para tener una legislación implementada” y “alentar a los trabajadores a que se afilien a los sindicatos” como vía para recibir esos derechos.

Finalmente, indicó que no se ponen “demasiadas reglas” a las plataformas digitales, sino un “umbral de decencia” para el trabajador y rechazó que en Europa se compita en precio.