En ella, la CEC expresa su disconformidad por la decisión del Departamento de Agricultura, Alimentación y Acción Rural de la Generalitat de otorgar una subvención de 300.000 euros a Caprabo, del Grupo Eroski, para promocionar productos agroalimentarios catalanes.

La CEC, que actúa en representación de la Confederación de Comercio de Cataluña (CCC), entidad perteneciente a esta confederación, considera que ésta subvención podría ser una "ayuda ilegal".

Considera que esta acción es perjudicial para la competencia y va en contra de los intereses del pequeño comercio, que son los que venden más del 80% de los productos con denominación de origen de Cataluña "sin ningún tipo de subvención".

La CEC quiso dejar claro que, con esta denuncia, "no va en contra de la promoción de productos, pero considera injusto utilizar dinero público para favorecer a una empresa privada y no al sector en general".

Por su parte, fuentes cercanas al Grupo Eroski explicaron hoy a Servimedia que las ayudas de la Generalitat no tienen nada que ver con los descuentos aplicados a estos productos, que competen exclusivamente a la cadena de distribución.

Según añadieron, la subvención sólo sirve para la promoción de la campaña (decoración, panfletos, publicidad, etcétera).

Además, incidieron en que esta campaña no sólo se lleva a cabo en Cataluña, sino que de forma paralela se desarrolla en otras comunidades (nueve en total), donde se promocionan sus correspondientes productos típicos.