A través de la conformación de parejas adulto-adolescente, la iniciativa pretende que ambos colaboren en el ejercicio y la autodefensa de derechos como vía para lograr la igualdad efectiva.

Asimismo, una segunda finalidad del proyecto pasa por impulsar la participación de estas personas en foros sociales de entidades de discapacidad y otras organizaciones ajenas al sector, para que sean ellas mismas quienes pongan de manifiesto sus propias demandas.

El programa arrancó de forma piloto con la colaboración de Rocío Molpeceres, trabajadora e integradora social, y el adolescente Javier Moreno. Ellos fueron los primeros participantes, emparejados en base a objetivos e intereses personales comunes.

De esta manera, se reunieron partiendo de un plan compuesto por dinámicas a trabajar de manera colaborativa, tales como resolución de casos prácticos, visionado de películas o documentales y lectura de artículos y capítulos de libros.

En opinión de los dos, este proyecto va a mejorar la autorrepresentación de las personas con parálisis cerebral. “Las personas con discapacidad jóvenes se van a ver mucho más empoderadas y van a estar mucho más seguras de sí mismas gracias a este proyecto”, afirmó Molpeceres.

Por su parte, Javier Moreno recalcó que “beneficiará a muchas personas con parálisis cerebral, para que crean en sí mismas, puedan expresarse por sus propios medios y no dejen que no otras personas decidan por ellas”.