Según explicó la institución europea en un comunicado de prensa, esta sentencia, "aún cuando ha pretendido proteger los intereses de los consumidores, también ha querido proteger los intereses de los prestadores de algunos servicios" y por ello, concluye que el usuario no podrá cancelar la reserva de un vehículo en alquiler sin tener que pagar algún tipo de tasa.

El Tribunal entendió que el concepto de "contrato de suministro de transportes" incluye los servicios de alquiler de vehículos, por lo que estos deben cumplir la normativa vigente que establece un coste para el usuario que cancele el servicio contratado.