Según explica el doctor Masa, miembro del área de trastornos del sueño de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), esto significa que la somnolencia es, junto con el alcohol, uno de los factores más importantes a la hora de explicar buena parte de los accidentes de tráfico atribuibles al llamado fallo humano, que son la inmensa mayorí.

La investigación pone de relieve que un porcentaje significativo de las situaciones de sueño habitual al volante son debidas a apneas, es decir, a un problema previo en razón del cual el afectado no descansa convenientemente durante el tiempo de reposo en la cama.

Lo característico de las personas que padecen apnea del sueño es que creen haber dormido bien, cuando en realidad su descanso se ha visto interrumpido por multitud de paradas respiratorias, superiores cada una de ellas a diez segundos que en conjunto contribuyen a que el tiempo dedicado al reposo sea de ínfima calidad, explican los expertos.

Por otra parte, los resultados del estudio permiten estimar que los conductores habitualmente somnolientos pueden provocar alrededor de 40.000 accidentes de tráfico al año en España.

En este sentido, el doctor Masa es rotundo al afirmar que muchos de estos accidentes de automóvil provocados por conductores somnolientos pueden evitare, ya que se relacionan con la presencia de trastornos repiratorios de sueño, que son tratables.

Por todo ello, anima a las personas que sientan los síntomas de la apnea del sueño a que acudan a los centros sanitarios para mejorar su estado general "y ganar tanto en calidad de vida como en seguridad propia y ajena a la hora de poner las manos sobre un volante".