Durante el juicio, que quedó visto para sentencia, la fiscal acusó a Sanmartín de un delito de homicidio con dolo eventual y pidió una pena de 14 años de cárcel.

La acusada explicó que Santiago Arnaldo se puso muy nervioso tras la colisión y que ella arrancó el "Patrol" sin mirar al frente, "mirando sólo por el retrovisor de la derecha para cambiar de carril". Según dijo, no fue consciente de que atropellaba a alguien, aunque notó que sorteaba un obstáculo.

La pocesada también afirmó que no se había cortado y teñido el pelo para cambiar de imagen y que supo que había matado a una persona tres días después, cuando se lo dijo un vecino. Añadió que "tenía miedo de ir a la policía".

Los peritos que declararon en la vista aseguraron que María Victoria Sanmartín no sufre ninguna enfermedad mental, aunque es impulsiva y de reacciones infantiles, hecho por el que no pudo ver la situación de forma adecuada.

Según las declaraciones de varios testigos presencialesdel atropello, la víctima quedó sobre el capó del "Nissan" durante los 80 metros recorridos por el automóvil hasta caer al suelo. El vehículo pasó posteriormente por encima del cuerpo, después de que la conductora lo acelerara al comprobar que el semáforo en el que se había parado se ponía verde.