EL CONDUCTOR ESPAÑOL "DESTACA" POR APARCAR EN SEGUNDA FILA Y POR INCIAR MANIOBRAS SIN AVISAR, SEGUN LA DGT
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El conductor español comparte con el resto de sus colegas europeos varios defectos, aunque "destaca" a la hora de aparcar el coche y dejarlo en segunda fila; iniciar las maniobras con escasa señalización, y pisar las líneas contínuas cuando es "necesario", según un informe de la Dirección General de Tráfico sobre los defectos del conductor español.
Entre las catorce actitudes irregulares del español al volente, la DGT destacano respetar la prioridad ante los obstáculos, la falta de respeto a los pasos de peatones y el bloqueo de las intersecciones durante los atascos.
Dentro del coche, la mayoría de los conductores adopta malas posturas en el asiento (demasiado cerca o demasiado lejos del volante), la colocación incorrecta de las manos al volante (que debería ser, como en un reloj, entre las dos menos diez o tres menos cuarto) y la mala situación de los retrovisores, sin evitar el ángulo muerto.
En los aspectos técnios, los defectos más comunes son, según el informe de la DGT incluido en la revista "Tráfico", el mal uso del embrague y la utilización incorrecta de las luces antiniebla.
Pero es en la carretera donde el conductor español arriesga más con sus errores o su temeridad: adelantamientos a escasa velocidad y, a menudo, demasiado cerca del vehículo adelantado, y la ausencia de respeto a los carriles delimitados para una sola maniobra o las líneas de detención.
(SERVIMEDIA)
19 Jun 1994
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