El Consejo de Ministros otorgó l pasado 15 de enero la declaración de emergencia a estas obras, cuya inversión final rondará los 12.000 millones de pesetas.

La construcción de esta conducción provocó la crítica y oposición de la práctica totalidad de grupos ecologistas, que advirtieron sobre el daño ecológico que ocasionaba y denunciaron la inexistencia de un estudio de impacto ambiental.

El Gobierno insiste en que, al disponer de la declaración de urgencia, la ejecución del estudio de impacto ambiental no es obligada. No obstnte, la Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat) denunció a la Confederación Hidrográfica del Tajo ante la Comisión de las Comunidades Europeas, por un suspuesto incumplimiento del derecho comunitario.

Aedenat mantiene que las obras han destruido miles de encinas y enebros de gran porte, nidos de aves rapaces en peligro de extinción y han causado un impacto irreversible sobre una zona de gran valor ecológico.

Los ecologistas propusieron como alternativa la variación del trazadode la conducción a su paso por los términos municipales de Navalagamella y Valdemorillo.