Condicionará la VI Conferencia Internacional de Movilidad --------------------------------------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

Los programas de movilidad y adiestramiento para personas ciegas o deficientes visuales están diseñados en función de la edad, características y necesidades del individuo, según manifestó a Servimedia Carmen Oliver, directora de la Unidad de Rehabilitación Básica de Madrid de la Organización Nacional de Ciegos (ONCE).

Carmen Oliver participará, a partir de este próxio lunes, en la VI Conferencia Internacional de Movilidad, que la ONCE organiza en Madrid, que reunirá a técnicos y rehabilitadores de 52 países, especializados en las técnicas que permiten desarrolar a las personas ciegas una vida autónoma e integrada.

La mesa redonda que coordinará la responsable de la ONCE se titula "La intervención familiar en procesos de rehabilitación", hecho que, en su opinión, es sumamente importante para garantizar el éxito del programa.

"A partir de la reunión que mantieen los técnicos con las familias, apreciamos un cambio de actitud y un mayor acercamiento a los problemas de las personas que van a iniciar el adiestramiento", dijo.

Los profesionales que imparten ese tipo de enseñanzas son principalmente psicólogos, pedagogos, médicos y terapéutas ocupacionales.

El proceso de aprendizaje comienza con una evaluación inicial de las destrezas que ya tiene el sujeto y un patrón de las que debe adquirir para desenvolverse adecuadamente en su medio.

"Tras esta prmera aproximación", añadió Carmen Oliver, "comienza el trabajo de entrenamiento propiamente dicho para conseguir una buena orientación, una mejor movilidad en su entorno físico y, posteriormente, su paso al exterior".

HABILIDADES DIARIAS

Posteriormente, las personas ciegas inician el entrenamiento en las habilidades diarias para aprender a manejar el fuego, a afeitarse, a realizar su arreglo personal y otras actividades de su vida cotidiana.

Otras áreas que intervienen en ese proceso son la psiológica, la intervención social, la terapia ocupacional para desarrollar la sensibilidad táctil y la comunicación, a través del sistema braille.

El último paso en el adiestramiento es la aplicación de la tiflotecnología y las ayudas externas, como el perro-guía, para mejorar su autonomía personal, que también son aplicadas según las características de cada persona.

(SERVIMEDIA)
07 Sep 1991
EBJ