CONDENADOS A 731 AÑOS DE CARCEL 4 ETARRAS QUE MATARON A 3 CIVILES EN SANTANDER EN UN ATENTADO CON COCHE BOMBA
- Pretendían atacar un furón policial
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La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a penas que suman un total de 731 años de prisión a los cuatro etarras que, en febrero de 1992, organizaron un atentado con coche bomba en el barrio santanderino de La Albericia", que costó la vida a tres civiles.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Servimedia, se condena a Ignacio Rekarte Ibarra y a Luis Angel Galarza Quirce a 203 años y seis meses de prisión para cada uno, mientras que se mpone una pena de cárcel de 162 años a los otros dos miembros del "comando" etarra que perpetró el atentado: Gonzalo Rodríguez Cordero y José Gabriel Zabala Esasun.
Todos ellos son acusados de varios delitos de terrorismo, asesinato consumado, atentado con lesiones y asesinato frustrado. En la mayoría de los casos la condena se eleva al aplicarse el agravante de premeditación y alevosía.
Además, la resolución judicial impone a los cuatro etarras multas por importe de más de 165 millones de peseta como indemnización para los herederos de los tres fallecidos, para quienes sufrieron heridas de diferente gravedad y para los propietarios de edificios a los que la onda expansiva provocada por el coche bomba causó abundantes daños materiales.
POTENTE ARTEFACTO
Los cuatro etarras se habían desplazado desde Francia a Santander para cometer el atentado. Robaron dos coches en el País Vasco y, tras cambiarles las matrículas, se dirigieron a la capital cántabra, donde prepararon un atentado contra un fugón policial.
Hacia las 8,15 horas de la mañana del 19 de febrero de 1992 colocaron un Ford Fiesta, con 25 kilogramos de explosivos y 35 de metralla -con cadenas y otros elementos metálicos- al paso de una furgoneta de policía, que en ese momento estaba ocupada por dos agentes.
A causa de la explosión, de gran violencia, fallecieron en ese mismo momento dos ciudadanos que paseaban por el lugar de los hechos: Eutimio Gómez Gómez y su esposa Julia Rios Roiz. A las pocas horas falleció otro de los aectados, Antonio Ricondo Somoza, de 28 años, quien en ese momento viajaba en su vehículo en dirección contraria a la unidad policial.
Los dos policías resultaron heridos de gravedad y más de 30 personas tuvieron que ser atendidas de diferente consideración. La explosión provocó un agujero en el suelo de dos metros de diámetro y más de uno de profundidad , además de numerosos daños materiales en los edificios circundantes.
(SERVIMEDIA)
19 Ene 1998
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